No es un secreto que el principal deseo navideño de cualquier dueño de un auto es que no se descomponga, pero otros deseos incluyen que no surjan problemas cuya reparación sea costosa y que funcione bien siempre que se requiera de su servicio. Y, de paso, que pase la verificación sin incidentes.
En estas épocas de economía estancada y con visos de recesión, no es fácil adquirir un vehículo nuevo, así que lo mejor es cuidar y mantener en buen estado nuestro vehículo en tanto llegue el momento de cambiarlo.
Para ello, Sea Foam comparte cuatro cosas que podemos regalar a nuestro vehículo este fin de año, invirtiendo una parte del aguinaldo y un poco de tiempo para consentir y cuidar a nuestro transporte:
1.- Una visita al taller. A veces, por falta de tiempo o de recursos, no se realizan todos los servicios rutinarios, pero es importante que nuestro vehículo reciba el mantenimiento necesario para que no presente problemas. Si es posible, es el momento adecuado para una afinación completa (cambio de aceite y filtros, cambio de bujías –si corresponde–, limpieza de inyectores y limpieza de motor), así como una revisión de los frenos, balatas, suspensión, alineación y balanceo de ruedas, al igual que una evaluación de los líquidos (frenos, transmisión, dirección y radiador).
2.- Baño a profundidad. Aunque en general todos lavamos o llevamos a un autolavado a nuestro vehículo al menos una vez por semana, es importante, de vez en cuando, hacer una limpieza más completa que solo el exterior y aspirar las vestiduras. Lavar la parte inferior de la carrocería puede evitar que se acumulen sarro y humedad, generando oxidación. También se puede hacer una limpieza de vestiduras utilizando productos adecuados de acuerdo con el tipo de vestidura de nuestro vehículo (tela, piel sintética o piel genuina) y, por supuesto, luego de la limpieza exterior es importante encerarlo utilizando una cera de buena calidad, ya que además de retirar impurezas, genera una capa protectora de la pintura para evitar daños por la suciedad, lluvia ácida y elementos químicos que pueden estar en el ambiente. Esto se recomienda al menos dos veces al año.
3.- Comprarle zapatos nuevos. Dependiendo del kilometraje recorrido hay que prever el cambio de las llantas, hay que revisar el dibujo que les queda sobre todo para cuando haya lluvia, por ley debe ser de al menos 1 mm pero en la práctica esto es muy poco. Normalmente las llantas delanteras se desgastan más por el mayor peso y trabajo de tracción y dirección, por eso es importante la rotación, para tratar de que se desgasten de una manera más pareja. Y si es momento de cambiarlas, hay que tener en cuenta lo siguiente:
- Mantener la medida original asignada por el fabricante, si se quiere hacer un cambio debe ser asesorado por un especialista, una llanta más ancha o grande no genera un mejor agarre, pero sí puede ocasionar un mayor consumo de combustible.
- Utilizar la misma marca y modelo en las 4 llantas, ya que las variaciones en especificaciones del hule y/o tamaño pueden hacer que cada llanta tenga un agarre y comportamiento diferente, sobre todo porque al frenar de emergencia se puede perder el control.
- Si solamente se van a cambiar 2 llantas, además de procurar la misma marca, modelo y medida que las que quedan usadas, las nuevas deben instalarse en el eje trasero, ya que si las llantas viejas quedan atrás es más factible tener una pérdida de control en una emergencia.
4.- Spa para el motor. En los motores a gasolina, el propio combustible sirve para mantener limpias las válvulas de admisión, puertos y cámara de combustión de los cilindros, pero en el caso de los motores de inyección directa esto no sucede porque el combustible va directo al cilindro y ya no puede realizar esa función. Para ello, hay tratamientos con los que se puede realizar esta limpieza, y lo puede aplicar un mecánico o usted mismo, ya que es bastante sencillo. Con esto se asegura que el múltiple, las válvulas de admisión, la parte superior de los pistones y la cámara de combustión estén libres de residuos de carbono que pudieran interferir con la apertura/cierre de las válvulas e impedir una buena compresión en el motor. Esto es importante que se haga en los vehículos de inyección directa al menos una vez al año.
Como en todo buen spa, es importante que los productos que se utilizan para los tratamientos sean de alta calidad. Sea Foam ofrece varios productos y tratamientos que ayudan a mantener el vehículo en óptimas condiciones a lo largo del año. El Tratamiento Multiusos, o su versión de Alto Kilometraje si el vehículo ya tiene más de 120,000 km, mantienen una limpieza en los conductos, tanto para una mejor lubricación del motor como para mantener un rocío óptimo de combustible.
Y hablando de rocío, el Sea Foam Spray está formulado específicamente para la limpieza de las partes superiores del motor sobre todo en vehículos con inyección directa.
Finalmente, similar al efecto de las cremas con factor de protección solar UV, el Deep Creep de Sea Foam protege las partes de plástico del vehículo, como molduras, rejillas, parrilla, defensas, tablero y demás partes plásticas expuestas a las inclemencias del clima y a los rayos del sol, lo que complementa la capa de cera en la pintura del vehículo.
Así que, ya sabes, aprovecha tu aguinaldo y consiente a tu auto con los mejores tratamientos de cuidado para el motor.
Utilizando los tratamientos de Sea Foam, los vehículos funcionan mejor y duran más.