Que la calidad de la gasolina no dañe tu motor

Durante muchos años, en México no se podía elegir la gasolina para nuestros vehículos, solamente se podía comprar la que producía Pemex. Con la apertura energética a partir de 2013, entraron al país varias marcas, ofreciendo combustibles con variaciones en precios y, supuestamente, en calidad.

Sin embargo, son pocas las marcas que importan gasolina ya hecha a México –como Mobil, que trae de EE.UU. sus combustibles–; la mayoría de las gasolineras toma la gasolina base de Pemex y le agrega sus propios aditivos para diferenciarse.

Es de notar que la gasolina regular de Pemex no cumple con las normas internacionales de bajo contenido de azufre, ya que en México no se cuenta con equipos desulfuradores adecuados para procesar combustibles de petróleo pesado. Obviamente, esto afecta a los motores del parque vehicular nacional, tanto en su desempeño como en los residuos que el combustible va dejando en todo el sistema y los inyectores, y, finalmente, impacta en la contaminación ambiental por las emisiones de hidrocarburos sucios.

La calidad del combustible puede variar según la región, la estación de servicio e incluso la época del año, ya que la humedad y las temperaturas afectan a los combustibles una vez que hay contacto con el ambiente. Y hay que tener en cuenta que el combustible se va degradando rápidamente: 30 días después de su producción puede comenzar a perder su frescura.

La gasolina debe ser volátil para ser fácilmente inflamable y por ello es inestable. La desventaja es que, al interactuar químicamente con el medio ambiente, como el aire y el agua, se degrada creando nuevos compuestos poco similares a la gasolina, como el barniz. También evapora activamente partes de su composición, como el butano.

Por esto es tan importante utilizar tratamientos para el combustible, ya sea en vehículos y motores que se utilizan esporádicamente, o en vehículos activos constantemente. Lo mejor es el uso constante de tratamientos para el sistema de combustible que ayuden a disolver el barniz, controlar la humedad y mantener estable la gasolina desde el tanque hasta los inyectores. Se recomienda utilizarlo cada seis meses o con mayor frecuencia en el caso de vehículos de uso rudo, como taxis, vehículos de emergencias, patrullas, de renta de autos, de reparto, de servicios técnicos y de ventas, etc.

Si no está seguro del estado de la gasolina, use sus sentidos.

Hay maneras sencillas de evitar que un combustible de mala calidad afecte a nuestros vehículos con el tiempo. Ponga en práctica los siguientes consejos de los expertos de Sea Foam:

¿De qué color es la gasolina? Si ha empezado a adquirir un tono amarillo parduzco, indica que ya no está fresca. ¿A qué huele? Si huele agrio o claramente diferente a la gasolina fresca, probablemente se está degradando.

Si su aspecto u olor son diferentes a los de la gasolina en buen estado, lo mejor es drenar el sistema de combustible. Hay que tener precauciones porque, incluso si no funciona bien en su motor, la gasolina vieja sigue siendo altamente inflamable y debe manipularse con cuidado, debe transportarse en un recipiente hermético apto para combustible. Este combustible viejo debe desecharse adecuadamente en un vertedero local de residuos peligrosos, nunca en el drenaje de la calle.

Si el combustible se echó a perder en el sistema de combustible de un motor, se deberá limpiar el barniz que queda depositado antes de rellenarlo nuevamente. El Tratamiento Multiusos de Sea Foam, aplicado primero al sistema vacío, penetrará con mayor eficacia en las zonas más propensas a la formación de barniz, como los puertos estrechos del carburador y los inyectores.

Arranque el motor y déjelo funcionar brevemente, luego déjelo reposar de preferencia toda la noche, para que disuelva el barniz. Después añada más gasolina y Tratamiento Multiusos Sea Foam hasta que el motor vuelva a funcionar correctamente.

Si el motor ya tiene más de 120,000 km puede utilizarse el Tratamiento Multiusos para Alto Kilometraje, que está formulado precisamente para motores con mayor desgaste, su forma de utilizarlo es exactamente la misma y ayuda a mantener limpio el sistema de combustible del vehículo.

¿Cómo Sea Foam previene los problemas en vehículos almacenados?

Los problemas de combustible son la principal causa de problemas en el motor después del almacenamiento temporal o en vehículos de poco uso. La evaporación del combustible y la acumulación de resina y barniz en los carburadores o inyectores, y las líneas de combustible, pueden provocar problemas como arranques lentos, dificultades para arrancar o un funcionamiento irregular.

El Tratamiento Multiusos previene la formación de resina y barniz dañinos, y aporta lubricidad protectora a todo el sistema de combustible durante el almacenamiento temporal. El tratamiento también preserva los vapores de ignición y estabiliza el combustible hasta por dos años.

Utilizando los tratamientos de Sea Foam, los vehículos funcionan mejor y duran más.