Estos motores son conocidos por su durabilidad, eficiencia en el consumo de combustible y capacidad para soportar trabajos duros y cargas pesadas. Sin embargo, su resistencia y eficiencia dependen en gran medida de un buen mantenimiento.
Al seguir una rutina de mantenimiento metódica, usted puede optimizar el rendimiento de su motor diésel y prolongar significativamente su vida útil.
Motores diésel vs. motores de gasolina
Las diferencias entre los motores diésel y los de gasolina tradicionales son evidentes. Mientras que los motores de gasolina queman la mezcla de aire y combustible utilizando la chispa de las bujías, los motores diésel logran la combustión mediante una alta compresión, mejorando así su eficiencia y su capacidad para generar un mayor torque a bajas velocidades. Los motores diésel también requieren prácticas de mantenimiento específicas para evitar problemas como sobrecalentamiento, filtros obstruidos y problemas con los inyectores.
CUIDADOS PARA LOS MOTORES DIÉSEL
Mantenimiento del aceite
Los motores diésel son conocidos por su alta compresión y uso intensivo, lo que puede provocar que el aceite se degrade más rápidamente. Es importante cambiar con regularidad el aceite siguiendo las recomendaciones del fabricante, generalmente cada 4,800 a 8,000 km, aproximadamente. Asimismo, es importante revisar el filtro del aceite y reemplazarlo con cada cambio para evitar que los contaminantes circulen por el motor.
Agregar el Tratamiento para Motor Sea Foam al cárter de aceite ayudará a disolver los sedimentos de petróleo y la contaminación que se forma, así como limpiar componentes esenciales como los elevadores, los tensores y los anillos de control, restaurando el flujo y la lubricación óptimos en los conductos de aceite obstruidos. Además, el tratamiento ayuda a reducir la fricción en los inyectores, lo que contribuye a un funcionamiento más suave del motor y a un mejor rendimiento a largo plazo.
Mantenimiento del combustible
Los sistemas de combustible diésel son mucho más sensibles a los contaminantes y al agua en comparación con los sistemas de gasolina, lo que resalta la importancia de un mantenimiento adecuado para obtener un rendimiento y una longevidad óptimos. Hay que comenzar por utilizar siempre combustible diésel de alta calidad para evitar la obstrucción de los inyectores y mantener la eficiencia del motor. De vez en cuando, hay que limpiar el sistema de combustible para eliminar el combustible viejo y degradado y mantener la integridad del sistema de combustible.
El Tratamiento para Motores Sea Foam es una solución de doble propósito para motores diésel. Limpia eficazmente los inyectores del combustible diésel y las cámaras, actuando como un estabilizador de combustible y un limpiador de inyectores. Al añadir Sea Foam al tanque de combustible o al filtro de combustible primario, se restauran los patrones de pulverización de los inyectores diésel, se eliminan los residuos de hollín y se eliminan los depósitos de carbono de las boquillas de los inyectores, mejorando el rendimiento general del motor.
Mantenimiento de los fluidos
Si bien el mantenimiento del aceite y del combustible es crítico para preservar su motor diésel, hay otros fluidos que también requieren atención regular. Por ejemplo, los motores diésel operan a temperaturas más altas que los motores de gasolina, por lo que es esencial mantener niveles óptimos de refrigerante para evitar el sobrecalentamiento. De igual forma, revisar y reponer el líquido de dirección asistida es crucial para garantizar una conducción suave y precisa. Finalmente, mantener niveles adecuados del líquido de frenos es igualmente importante para garantizar una respuesta de frenado eficiente y segura.
Mantenimiento de los filtros
Los filtros desempeñan un papel fundamental en la protección de los motores diésel contra los contaminantes y en garantizar un flujo de aire y combustible limpio.
Se recomienda reemplazar o limpiar el filtro de aire cada 16,000 a 19,000 km para mantener una entrada de aire óptima. Tenga en cuenta que los motores diésel suelen tener múltiples filtros de combustible, cada uno de los cuales debe reemplazarse cada 16,000 a 24,000 km aproximadamente para evitar obstrucciones y conservar la pureza del combustible. Es también vital inspeccionar y limpiar periódicamente el filtro de partículas diésel (DPF) para evitar la acumulación de hollín y cumplir con los estándares de emisiones.
Mantenimiento de rutina adicional
Más allá de los fluidos y filtros, hay otras revisiones rutinarias importantes para prolongar la vida útil del motor diésel. Una de ellas es limpiar regularmente su motor diésel para evitar la acumulación de suciedad y grasa, que puede provocar sobrecalentamiento y desgaste prematuro. Otra es realizar pruebas de diagnóstico e inspecciones periódicas para detectar posibles problemas antes de que se conviertan en fallas graves.
MANTENIMIENTO A SU MOTOR DIÉSEL CON EL TRATAMIENTO SEA FOAM
El Tratamiento Multiusos para Motores de Sea Foam es seguro y efectivo cuando se usa en cualquier motor diésel, tanto en el combustible como en el aceite del cárter.
En el combustible, limpia los inyectores y añade lubricación a la parte superior del motor. En el aceite, limpia y licua los residuos de aceite más pesados y los depósitos acumulados.
Cómo limpiar los inyectores de combustible diésel con Sea Foam
Un método rápido, fácil y efectivo para limpiar los inyectores de combustible, las cámaras de combustión y los anillos de compresión con el Tratamiento Sea Foam:
- Caliente el motor.
- Retire el filtro de combustible diésel primario.
- Drene y llene el filtro/carcasa con Sea Foam.
- Instale el nuevo filtro de combustible.
- ¡Listo!