Puede notar que su automóvil no cambia de marcha con normalidad o tiene dificultades para mantenerse en movimiento.
En las transmisiones automáticas hay muchas piezas que se ponen en movimiento, lo que significa que son varias las formas en las que pueden fallar, averiarse o desgastarse. Afortunadamente, muchos de los problemas pueden detectarse y repararse antes de que falle totalmente la transmisión, y cuya reparación o reemplazo sería algo muy costoso para los dueños de los vehículos.
Revisemos las causas más comunes que provocan que la transmisión se deslice:
- Líquido de transmisión
Al igual que el aceite del motor, el líquido de transmisión tiene gran relevancia; sin él, o sin la cantidad adecuada, la transmisión no funcionará correctamente. Los problemas con el líquido son la causa de la mayoría de los problemas que podrían presentarse, incluyendo los mencionados aquí. Existen algunos puntos que se deben verificar.
En principio, el nivel del líquido de transmisión podría estar bajo. Si su vehículo tiene una varilla de medición (no todas la tienen), puede revisar usted mismo el nivel. El motor debe estar caliente, y el automóvil debe estar estacionado sobre una superficie plana y encendida para hacerlo. Si el nivel es bajo, añada el líquido de transmisión, pero no lo sobrepase el nivel indicado. Si no hay una varilla de medición y su transmisión se está deslizando o presenta otros problemas relacionados (olor a quemado, ruidos inusuales, dificultad para cambiar de marcha, etc.), lleve su vehículo a un técnico profesional.
Hay recomendaciones específicas para su auto sobre la frecuencia con la que se debe cambiar el líquido de transmisión. Con cada kilómetro que usted conduce, el líquido de transmisión ayuda a mantener la transmisión fría y limpia, pero puede volverse espeso o llenarse de residuos cuando se acerca al período recomendado para su reemplazo.
También podría existir una fuga. Este líquido tiene un color rojo característico. Si descubre que hay líquido debajo de su vehículo, podría deberse a un sello o conexión defectuosa. Es mejor llevarlo a un profesional para que lo revise. No intente conducir su automóvil si tiene una fuga significativa de líquido de transmisión, ya que esto podría causar daños graves.
- Bandas de transmisión
En las transmisiones automáticas, las bandas son las que sostienen y enlazan los engranajes. Como cualquier otra parte del motor, con el tiempo, las bandas de transmisión pueden desgastarse o incluso romperse. Si las bandas de transmisión están en mal estado, notará que su vehículo no cambia de marcha correctamente.
- Engranajes desgastados
Los engranajes de su vehículo soportan un gran desgaste y están diseñados para ello. Son duraderos, pero con el tiempo pueden deteriorarse en los vehículos más antiguos debido al alto kilometraje, calor excesivo o bajos niveles de líquido de transmisión. Si este es el caso de su automóvil, notará transiciones bruscas o ruidos al cambiar de marcha.
- Problemas con el embrague
Solemos pensar en embragues cuando hablamos de transmisiones manuales, pero las automáticas también tienen un sistema de embrague, que consiste en múltiples placas apiladas entre sí. Una vez más, si los niveles de líquido no se mantienen, estas placas pueden desgastarse.
- Solenoide defectuoso
El solenoide de la transmisión es responsable de regular la cantidad de líquido que circula en la transmisión; empuja el líquido hacia las válvulas para activar la marcha adecuada. Si experimenta problemas en la transmisión y no hay una fuga, el solenoide podría ser el culpable.
- Cómo solucionar el deslizamiento de la transmisión
La mejor manera de evitar que la transmisión se deslice es realizar un mantenimiento preventivo rutinario, comenzando con las recomendaciones del fabricante.
La clave para mantener la transmisión automática de su auto en buen estado es mantener los niveles de líquido adecuados y cambiarlo cuando lo recomiende el fabricante. Si usted cambia el líquido por su cuenta, considere que existen varios tipos de líquido de transmisión, por lo que debe usar únicamente el tipo especificado por el fabricante.
Y recuerde, corregir un ralentí inestable a tiempo es la mejor manera de prevenir problemas más graves en el futuro.
Trans Tune, la solución
Muchos problemas en las transmisiones automáticas, especialmente en vehículos con alto kilometraje, son causados por residuos pegajosos de barniz que se forman en el líquido de transmisión.
Cambiar el líquido en los intervalos prescritos por el fabricante es importante, pero incluso eso puede no eliminar la acumulación de sedimentos que pueden reducir el rendimiento.
Una forma fácil y efectiva de diagnosticar o minimizar los problemas en el cambio de las marchas es usar Trans Tune de Sea Foam, el cual ayuda a que los sistemas de líquidos funcionen sin problemas y duren más, restaura la calidad de los cambios, limpia los solenoides y disuelve los residuos de barniz y sedimentos. Es compatible con todos los líquidos de transmisión automática convencionales y sintéticos a base de petróleo y minerales
Utilizando los tratamientos de Sea Foam, los vehículos funcionan mejor y duran más.