Aunque no es algo obligatorio en todo el país, la verificación de emisiones es un requisito para poder circular en algunos Estados, principalmente en la zona conurbada de la Ciudad de México en donde, además, dependiendo del tipo de holograma otorgado al vehículo luego de la verificación, se establecen las restricciones de circulación que pueden ser más severas en caso de una contingencia ambiental.
El objetivo de la verificación vehicular no es solamente revisar que los autos estén en condiciones adecuadas para seguir en funcionamiento, sino obligar de alguna manera a la gente a tenerlos en condiciones al menos aceptables, obligando a los conductores a realizar afinaciones periódicas.
En la Ciudad de México y Estados circunvecinos la verificación es obligatoria 2 veces al año. Así que es bueno planear un mantenimiento preventivo para asegurar que el vehículo no tenga problemas para obtener el engomado.
El mantenimiento normal de un vehículo depende más del kilometraje recorrido que del tiempo transcurrido, sin embargo, algunos fabricantes de autos especifican que se realice cada determinado tiempo para conservar la garantía. Una vez que se termina la garantía del proveedor, la regla sería realizar un mantenimiento cada 10.000 km o al menos una vez al año para evitar el deterioro del aceite y mantener una buena lubricación al motor.
Con eso en mente, y dependiendo del recorrido que se tiene con el vehículo, es bueno realizar al mantenimiento previo a la verificación para que el motor esté en el mejor estado posible.
Una semana antes de llevarlo es conveniente poner una botella de Tratamiento Multiusos de Sea Foam en el aceite del motor para que haga una limpieza general del interior y al cambiar el aceite salga con toda la suciedad y residuos. Luego de poner el aceite nuevo, se puede agregar también el tratamiento ya que ayuda a mantener limpio el interior del motor de residuos que impidan el libre flujo del aceite. El tratamiento es compatible con aceites minerales o sintéticos sin ningún problema. En el caso de que el vehículo tenga más de 120.000 km debe utilizarse el Tratamiento Multiusos para Alto Kilometraje, que está formulado para motores con mayor desgaste.
Aunque es recomendable utilizar cotidianamente el Limpiador de Inyectores de Sea Foam al cargar combustible para mantenerlos limpios y con el patrón de rocío correcto, se recomienda también utilizar el mismo Tratamiento Multiusos, o el Tratamiento Multiusos para Alto Kilometraje, vertido en el tanque de combustible cada 6 meses para que realice la función de limpieza del tanque, ductos, inyectores, válvulas de admisión y cámara de combustión del motor. Este tratamiento es adecuado para motores de gasolina de 2 y 4 tiempos, con carburador o inyección de combustible; y también para motores a diésel.
De esta manera, al momento de realizar la verificación el patrón de rocío será el óptimo y el motor trabajará de manera suave y con la mayor eficiencia en consumo, por lo que será más fácil que reciba su certificado de bajas emisiones cada vez que se realice la verificación.
Recuerde: es importante realizar el mantenimiento adecuado al motor de acuerdo con sus recorridos en cada periodo, pero los tratamientos para el aceite y el sistema de combustible también ayudan a mantener el motor limpio, bien lubricado y con la mayor eficiencia de operación, lo que redundará en un mayor tiempo sin restricciones de circulación por emisiones.