Ya llegamos a la época del año en que llueve un día sí y otro también, sobre todo en la zona central del país, en donde afectan los sistemas de lluvia, sean tormentas tropicales o huracanes, tanto si son del lado del Pacífico como del Golfo de México. Por lo que es importante estar preparados para enfrentarlas y también para tratar de que sus efectos sean los menos posibles en nuestros traslados.
Los expertos de Sea Foam nos recuerdan, por supuesto, que lo más importante es revisar el buen estado del sistema de limpiadores, que las hojas de hule estén en buen estado y limpien bien toda su zona del parabrisas, y que el depósito de líquido esté a su nivel por si hay que limpiar el vidrio que quedó sucio por las lluvias. Hay que revisar que el desempañador de ambos vidrios, parabrisas y trasero, funcionen adecuadamente porque al momento de la lluvia los vidrios tienden a empañarse con mucha rapidez y es más importante que nunca la visibilidad.
Es importante que las llantas estén en buen estado y tengan un dibujo suficiente para desalojar el agua al avanzar, o estaremos expuestos a patinar en la lluvia; y que estén a la presión adecuada o tendrán un mayor arrastre al avanzar. Y, por supuesto, que los frenos estén en buen estado porque al mojarse habrá que hacer mayor presión para obtener la respuesta necesaria.
Pero hay otro punto importante del que muchos se han preguntado qué se puede hacer: cómo mejorar el rendimiento de combustible de nuestro vehículo en la lluvia. Hay dos factores que afectan el consumo cuando llueve, el primero es que el tránsito se vuelve mucho más lento tanto por precaución de la mayoría al circular, como porque hay momentos en que la gran cantidad de lluvia limita la visibilidad u ocasiona encharcamientos a los que hay que tenerles mucha prudencia.
Y, por otra parte, una calle mojada o encharcada ofrece una mayor resistencia al avance, lo que ocasiona que el motor deba hacer un mayor esfuerzo para el avance comparado a cuando el piso está seco.
Lo primero que hay que hacer es acelerar con mucha suavidad, el tránsito de todas formas será lento, si aceleramos con brusquedad no solo gastamos más gasolina sin sentido, sino que en pavimento mojado podemos ocasionar una patinada y accidente. Hay que procurar además mantener un ritmo, si el movimiento es lento hay que evitar estar acelerando y frenando, sino dejar que el vehículo se mueva lento al ritmo del tráfico.
Y otra cosa que debemos hacer es mantener limpio el sistema de inyección para que el motor trabaje a ralentí sin que la computadora tenga que estar ajustando la inyección para que el motor no se vaya a detener. Esto se percibe fácilmente si hay vibración en exceso y tiene que estar acelerando levemente si las rpm bajan demasiado. También se nota por una respuesta lenta en la aceleración e incluso si parece "ahogarse" antes de acelerar.
Para evitar que esto nos pase y más cuando estamos en tráfico de lluvia, es importante el uso de un tratamiento Limpiador de Inyectores de manera cotidiana para evitar que se acumule suciedad en los conductos del combustible y en los inyectores. El uso cotidiano del limpiador de inyectores Sea Foam mantiene los inyectores en buen estado asegurando que el patrón de rocío sea el óptimo, con lo que se tendrá un funcionamiento más suave y respuesta más rápida cuando el conductor requiera acelerar.
Aunque no podemos evitar el recorrido lento en los días de lluvia, sí podemos mantener en estado óptimo nuestro vehículo para evitar más contratiempos y siguiendo estos consejos podemos reducir al máximo el consumo de combustible en estas situaciones.