En México, los automovilistas pasan más de 100 horas al año, en promedio nacional, con las manos en el volante. Por supuesto, a causa de las restricciones a la movilidad social que impuso la pandemia de Covid-19, dicha cifra bajó sustancialmente.
Podríamos comentar muchísimos aspectos sobre las estadísticas. Sin embargo, hay que reconocer que las horas que pasamos en el auto no pueden considerarse un simple capricho. Es tiempo que involucra actividades muy importantes en nuestra vida: ir al trabajo, llevar a los hijos a la escuela, transportar a un familiar a su cita médica o acudir a un lugar de entretenimiento familiar. Y si se trabaja en un taxi o para un servicio de movilidad especializado (como las aplicaciones de Uber Didi, Beat, etc.), las horas también significan ingresos para el presupuesto de un hogar.
Por otro lado, no está de más preguntarse si las horas en el tráfico pueden tener un impacto negativo en nuestro automóvil. La respuesta es: sí, el tiempo en operación podría afectar al auto, pero eso sólo ocurrirá si nosotros lo permitimos. Con medidas preventivas y buenas prácticas de conducción, es posible alejar cualquier riesgo de daño.
Si tienes que pasar largos ratos en el asiento del piloto, aquí hay algunas recomendaciones:
- Inicia el día correctamente: si ya sabes que te esperan largas horas de conducción, calienta el motor entre dos y tres minutos antes de salir de casa. En reposo, los líquidos lubricantes se enfrían y van a depositarse en el fondo del motor. Con el "calentamiento", los líquidos adquieren la temperatura adecuada y fluyen a todos los componentes, así el auto operará con un nivel de lubricación óptimo.
- Durante la jornada, evita acelerar y frenar con brusquedad, por ejemplo, para ir de un semáforo al siguiente en una avenida, ya que eso sólo contribuye al desgaste acelerado de los frenos.
- En condiciones de uso frecuente e intenso, la aplicación preventiva de tratamientos especializados adquiere una importancia mayor, ya que son vitales para garantizar que todos los componentes del auto, aunque lo uses durante muchas horas, funcionen de forma eficiente y segura. No quieres terminar una larga jornada de manejo en el asiento del copiloto de una grúa.
- No descanses el pie en el pedal del embrague. La presión más simple, el simple peso de la extremidad, activa el sistema de embrague, causando un calentamiento y desgaste innecesarios de la pieza.
- Encuentra la posición más cómoda para una larga sesión de conducción. Lidiar con el tráfico durante un largo rato puede resultar muy estresante y fastidioso, y eso, a su vez, puede detonar un manejo descuidado y riesgoso. En la medida de lo posible, busca las mejores condiciones físicas para pasar el tiempo.
El tiempo que pasamos en un automóvil puede resultar agotador. Sin embargo, para cumplir con nuestras obligaciones cotidianas, el automóvil es un elemento difícil de reemplazar. Por supuesto, mejorar la movilidad de nuestras ciudades debe ser una prioridad, pero mientras logramos esa meta, nuestra responsabilidad, además de un manejo concienzudo, es circular en un auto en óptimas condiciones.
En Espuma de mar contamos con los tratamientos adecuados para los vehículos que pasan mucho tiempo en funcionamiento. Conoce nuestro portafolio de productos en https://seafoam.mx